Várices
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¿Qué son las varices y cómo combatirlas?

Las várices son más comunes de lo que la gente cree, estas afectan a una gran parte de las personas y son principalmente vistas en mujeres. Las várices, o venas varicosas, son una patología vascular que consisten en la dilatación de las venas superficiales de las piernas, estas suelen verse hinchadas y se ven prominentemente debajo de la piel de las extremidades.

Lo que ocurre es que se acumula una cantidad de sangre anormal en las venas y producen una dilatación e hinchazón, Esto sucede por distintas causas, entre las más comunes son: herencia genética, sobrepeso, trabajar muchas horas de pie, sedentarismo, embarazos repetidos y el envejecimiento, causas que no necesariamente están todas presentes al mismo tiempo.

Pero… es muy importante diferenciar las venas varicosas a las arañas vasculares. Pues tienen un aspecto similar, pero son dos afecciones diferentes. Entonces ¿Cómo podemos diferenciarlas?

Las arañas vasculares son unas pequeñas venas que no se dilatan ni hinchan, pero son mas superficiales, por lo que es muy probable que se vean con más facilidad. Se pueden identificar por cómo salen, pues hacer una especie de ramificación de tipo araña (de ahí proviene su nombre) y no representan ningún riesgo para la salud. Es una afección más estética.

Por su parte, las várices si son un riesgo para la salud, aunque también son un problema estético, pueden causar diferentes molestias como calambres, sensación de pesadez e incluso pudiese ser necesaria una intervención quirúrgica. Entre otros problemas, de mucha más gravedad pueden ser:

  • Varicorragia: cuando una vena varicosa se rompe y el paciente sangra en dicha zona.
  • Ulcera venosa: lesión donde se pierde el tejido superficial de la piel.
  • Trombosis de la várice: formación de un coágulo que no es una trombosis venosa profunda.
  • Eccema varicoso: inflamación de la piel secundaria a las várices.

Las varices se pueden prevenir, y existen muchas maneras de hacerlo. Para evitarlas se requiere:

  •  Realizar actividad física.
  •  Mantener un peso adecuado.
  •  Evitar el calor directo sobre las piernas.
  •  Usar medias de compresión que ayudan al retorno venoso.
  •  Consultar con un especialista ante la aparición de los primeros síntomas (venas dilatadas en las piernas, cansancio y pesadez, calambres, picazón y sensación de calor).
  •  No esperar a que las várices empeoren, para así disminuir el riesgo de complicaciones en el tratamiento.

El uso regular de medias de compresión es una ayuda, tanto para evitar como para enfrentar, las várices. Estas se suelen indicar durante los embarazos, luego de una cirugía o incluso en el caso de presentar edemas. Entre sus beneficios son:

– Mejora del reflujo venoso en las piernas
– Refuerzo de las bombas musculares
– Reducción de la presión en el sistema de venas de las piernas
– Reducción de edemas

 

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